Si te lo puedes permitir, hazlo. Yo entrené varios años con entrenador y es uno de los lujos en los que mejor he invertido el dinero. Lo primero: en una hora con él haces lo mismo y más intenso que en 3 horas tu solo. Lo segundo: es muy agradable tener una guía, alguien que te va explicando que vas a hacer y que vas a conseguir. Y lo tercero: un buen entrenador te enseñará técnica antes que potencia. Yo ya hace años que entreno solo y todavía vivo de las rentas de todo lo que aprendí de ellos: errores posturales, como trabajar y bloquear un músculo concreto, técnicas de fuerza...
Yo siempre digo que si me sobraran 250 euros al mes sería lo primero en lo que invertiría. Es muy muy gratificante.
Consejo: mira, y remira. No te cojas al primer machaca del gimnasio. Alguien que sea entrenador por vocación, y no sólo como complemento a las clases de spinning y zumba que da en el gimnasio. Y paciencia: un entrenador bueno dedicará las primeras clases a estudiarte él a ti y ver por donde vas y donde tiene que atacar.