También conocidos como jeans.
Yo a los Reyes ya no les pido nada, me traen lo que quieren. O sea, dinero. Que a mí ya me va bien.
Aunque por pedir, pido que tenga cosas que comprar con ese dinero, porque el otro día me fui a mirar ropa y me vine con las manos vacías. Qué rabia da eso!