Este post es una mezcla entre qué le he pedido a los reyes y estar de los nervios.
En mi casa hacemos amigo invisible con wishlists. Sí, todo muy sorpresivo, pero al final mucho más práctico.
Esto de las wishlists sería maravilloso si no fuera porque a día de hoy ni dios ha mandado nada, salvo una servidora. Entiendo que el resto de mi familia tendrá tiempo de sobra para comprar regalos, pero yo NO, y eso, que estoy de los nervios y a este paso terminaré comprando lo que me salga del orto.
Y tras el desahogo, mi lista de deseos:
- Una pasarela multimedia
- Discos
- Algo chulo de una tienda cuqui/cara de ropa que hay en Bilbao
Yo me terminaré auto-regalando un viaje, un movris, o ambos si me da para todo.