Lo de las Monsters esas es muy fuerte todo. Mi cuñada me encargó que le comprara un par estas navidades para mis sobrinas, porque en Castellón estaban agotadas. Fui a varias tiendas, y sólo llevaban al Carrefour cada dos días, así que ahí estoy yo a la puerta antes de que abran, el día que me dijeron que iban a llevar. Cuando llegué había ya algunos más esperando. Y cuando abrieron las puertas hubo carreras y servidora presenció golpes y SANGRE.
Yo me retiré a un rincón porque estimaba más mis manos que las muñecas esas. Cuando las violentas se largaron maldiciendo, un chico muy simpático me dio una, porque había cogido del tirón dos iguales y las quería diferentes.
Volví otro día, y ya sin violencia me pude llevar otras dos.
Todo muy dramático, cual concierto de Justin Bieber.