^ Ah, yo en esos temas no me meto. Evidentemente, es un plan comercial perfecto. Era imposible que fuera mal aunque hubiese sido un libro de recetas, y se iba a vender como churros 100% seguro, y más aún con las navidades a la vuelta de la esquina (a mí me lo han traído los Reyes).
No obstante, creo que quedarse en eso pues es juzgar el libro por las tapas, que mira, lo hacemos todos, no lo negaré, pero ciertamente es injusto.