"Objeté siempre". Pedirías prórroga de estudio, ¿no? Vamos, como yo.
Era eso o bien objetar, que se objetaba una vez sólo, si acaso, y te daban la PSS.
O bien te hacías insumiso, que era cuando pasabas de PSS y de su puta madre, y te podían incluso enchironar.
O la otra opción: que hubiera excedente de cupo y entonces si tenías suerte en el sorteo, te librabas.