Yo me he callado hasta ahora para no robarle protagonismo a diFar, pero a mí se me cayó al váter de un bar mientras zorreaba con un tío por Bender. Se me escurrió de la mano. Afortunadamente el retrete estaba impoluto (cosa rara en un bareto de Cimadevilla).
Pero ni arroz ni hostias. Jamás volvió a funcionar.