No es cierto eso de que la mayoría de las cosas bonitas son moñas. Una cosa es decir cosas bonitas y otra bien distintas es decir moñadas oídas hasta la saciedad, del palo: nuestros corazones latiendo como uno solo, nuestro sentimiento sigue y sigue y sigue, y el alma, y los ojos, y mi corazon late y el tuyo también, y tu y yo, y yo y tu, y nos miramos a los ojos, y los feelings, y madre del amor hermoso...
Es una pena, porque no hacen justicia a la música.