Mira, me toca mucho las pelotas.
Puedo ver pelÃculas de fantasÃa y ciencia ficción y pasarlo teta. Leer libros de ficción, miedo y criaturas sobrenaturales y quedarme enganchado. De hecho, además, me encanta asistir a espectáculos de magia, ver los trucos y gozar como un enano. Puedo suspender mi incredulidad y participar del juego de la candidez. Pero en ningún caso voy a pensar que están pasando cosas que superan lo hasta ahora conocido acerca del mundo fÃsico y comprensible.
Me toca las pelotas que me digan que soy un cerrado, que no quiero ver más allá. Y me toca las pelotas porque cada vez que veo un truco, o un suceso inexplicable, allà donde algunos veis RESPUESTAS, yo veo PREGUNTAS. Yo asumo que no lo sé todo, que aún hay mucho que debo aprender y recorrer, que hay cosas que aún no puedo explicarme y que me queda mucho camino para llegar a verdad. Además creo que la verdad, la realidad, se nos presenta mucho más allá de la percepción que tenemos de ella, y que está muy por encima tanto de lo que conocemos como de lo que creemos. A la realidad le importa un cojón de mico que creas en hadas, unicornios, fantasmas, espÃritus o energÃa negativa. La realidad se impondrá inexorable, la sepas o no la sepas explicar. O peor, te la creas o no.
Me toca las pelotas porque ahà donde algunos os paráis, en el "No lo puedo explicar, ergo es inexplicable y debes creer en ello", yo intento avanzar un poco.
Me toca las pelotas porque ya tuve mi fase de tragarme todo lo referente a estos rollos paracientÃficos, espiritistas y chamaniegos. Eso fue en la adolescencia, y me leÃa todo lo que estaba a mi alcance. Pero, ¿sabéis que pasó? Que no explicaban NADA. Se autorreferenciaban, sugerÃan, no se ponÃan en cuestión a sà mismos, no me permitÃan cuestionarlo, verificarlo, refutarlo... eran infalibles, no eran falsables, ergo, se me cayeron como una castillo de naipes.
Me toca las pelotas porque estoy lleno de preguntas, y quiero conocer y aprender y saber más. Y estas tonterÃas juegan a la confusión, a las bombas de humo con pretensión de VERDAD sin serlo. Yo quiero ampliar el mundo, no reducirlo a un "Ni lo sé, ni me importa, prefiero vivir en la ignorancia y en la fe".