Yo tengo un amigo al que amonestaron por tocarle la mano a la que repartía la comida en una residencia del opus. Parece ser que están tras una pared y sólo les puedes ver las manos, y al ir a coger la bandeja le debió de dar la mano y la que se lió, la tipa se puso a gritar y de todo.
También me contó que en tu habitación pueden entrar los numerarios siempre que quieran, sólo tienes un pequeño cajón con llave, el resto tiene que estar sin seguridad para que puedan ver lo que tienes.
Y esta historia ya es mía. Yo en Bilbao estuve en una residencia de monjas unos meses. Pues me castigaron sin salir dos findes porque en mi cuarto, como en todos, había un cuadro de la madre fundadora y lo quité porque me daba mal rollo.