En teoría los muros gordotes no sólo aislan bien del calor, también se dedican a captarlo de día para luego liberarlo por la noche, eso, amiguitos, se llama inercia térmica, y es una de las bases del acondicionamiento de viviendas tradicionales.
Yo ya lo he dicho varias veces pero el año que viví en Coruña pasé muchísimo menos frío que aquí.