La verdad es que sí... El efecto en la ciudadanía es el de pirarse de vacaciones y LLYA.
El que busca religiosidad, la tiene en la Pasión viviente por pueblos tipo Esparraguera, o la Dansa de la Mort en Verges (Empordà), que realmente, por lo que me han dicho, acojona. Pero en la city, res de res.
Aliviazo, francamente. Bueno, el lunes es fiesta y es el día de la mona, pero es entrañable y bastante aconfesional, diría yo...