Este me gusta por su contexto histórico.
La historia: 1676, los cosacos ucranianos de Zapórogo enviaron una carta al Sultán del imperio otomano, luego de derrotar al ejército imperial en batalla, y ante la insistencia de éste para que aceptaran su dominio. Recibieron este ultimátum del Sultán:
"Como Sultán, hijo de Mahoma; hermano del sol y de la luna; nieto y virrey de Dios, gobernante de los reinos de Macedonia, Babilonia, Jerusalén, Alto y Bajo Egipto, emperador de emperadores, soberano de soberanos, extraordinario caballero, nunca derrotado; firme guardián de la tumba de Jesucristo, delegado del poder divino, esperanza y confort de los musulmanes, cofundador y gran defensor de los cristianos,... Les ordeno, cosacos zapórogos, a someterse a mà voluntariamente sin resistencia alguna, y cesar de molestarme con vuestros ataques."
Y los cosacos no dieron la callada por respuesta:
"¡Cosacos zapórogos al sultán turco!
Oh sultán, demonio turco, hermano maldito del demonio, amigo y secretario del mismo Lucifer. ¿Qué clase de caballero del demonio eres que no puedes matar un erizo con tu culo desnudo?. El demonio caga, y tu ejército lo come. Jamás podrás, hijo de perra, hacer presa a hijos cristianos; no tememos a tu ejército, te combatiremos por tierra y por mar, púdrete.
¡Despojo babilónico, loco macedónico, copero de Jerusalén, follador de cabras de AlejandrÃa, porquero del alto y bajo Egipto, cerdo armenio, ladrón de Podolia, catamita tártaro, verdugo de Kamyanets, tonto de todo el mundo y el submundo, idiota ante nuestro Dios, nieto de la serpiente y calambre en nuestros penes. Morro de cerdo, culo de yegua, perro de matadero, rostro del anticristianismo, folla a tu propia madre!
¡Por esto los zapórogos declaran, basura de bajo fondo, que nunca podrás apacentar ni a los cerdos de cristianos. ConcluÃmos, como no sabemos la fecha ni poseemos calendario; la luna está en el cielo, es el año del Señor, el mismo dÃa es aquà que allá, asà que bésanos el culo!"
Koshovyi Otamán, Ivan Sirko, y todos los zapórogos.