Hoy todo son buenas noticias. He encontrado el pisito de mi vida. Pequeño pero preseoso, con su cocina naranja, baño espectacular habitaciones amplias, con terraza llena de muebles chachis, plasma, parabólica, alarma, aire acondicionado...
He puesto mi cara más amable y me ha perdonado todos los requisitos que pedía de antemano porque dice que parezco muy formal y de confianza.
Eso si, nada de visitas que no tengo donde aposentaros (existe esta palabra?).
Bibah! Rabo!