Creo que se tiene mucho la concepción (sobre todo en España, y la generación de nuestros padres) que el trabajo implica sufrimiento. Parece que si trabajas de algo que te gusta estás haciendo algo malo, e incluso no lo entienden.
Mi madre piensa que no sería feliz trabajando 10 horas al día (o más) en una cocina, cuándo realmente creo que si lo sería.