A ver, es que en esto de los juicios ya no es culpa tuya o no. Yo puedo creer tener toda la razón del mundo, pero si el juez no piensa de la misma manera, pues nada. O sea, cuando dos partes llegan a juicio es porque ambas partes creen tener toda la razón del mundo y que la ley está de su parte, pero luego solo gana uno. Vamos, que yo estoy contento con mi actuación, pero que el resultado no ha sido el esperado.