Me parece realmente interesante esa reflexión.
Como apunte personal, esto es una experiencia totalmente particular. Si alguna vez en casa mi compañero de piso lloraba por una pelicula, el perro no se acercaba, la miraba extrañado y ya está. Pero en alguna ocasión se lloraba de pura tristeza. Me paso tras la muerte de mi abuela, tuve a mi perro encima mio durante una semana, gruñendo suave, y no se despegó de mi lado hasta que estuve ciertamente recuperado, o al menos algo más animado. Supongo que un punto de intuición si deben tener. o igual era un caso aislado, yo veia lo que quería ver, o mi percepción me mostraba.