Porque no se oye nada. Te coges un vinilo de los 70 o los 80, me da igual Bowie que uno de Tennessee y oyes punteos, baterías, voces, las bases, los coros, las cuerdas... súper bien diferenciado como si estuvieran tocando los músicos en tu casa.
Coges el estribillo de Chandelier y no se diferencia nada, sólo volumen. ¿Qué sintetizadores son, hay un piano o es un teclado, para qué meten un piano si en muchos dispositivos ni se oye, hay un bajo tratado, son cuerdas sintetizadas o reales y si son cuerdas qué cuerdas son? Nadie lo sabe porque no se distingue absolutamente nada.
El volumen lo debería decidir el público! El éxito de esta canción y su reconocimiento crítico me parece una gran derrota para los músicos, un desprecio a los instrumentos musicales, después de décadas de grabación.
No me vengo de hater, muchas de las últimas grabaciones de Madonna y Kanye West son igual de penosas. Me parece una pena todo. Como no se venden discos no se valora nada de esto, cierran los estudios de grabación y a nadie le importan estas cosas, porque para empezar ya nadie tiene equipo hi-fi.
Se tiran las cosas al mercado y lo que va bien, va bien, y lo que no, pues mira, dinero que nos hemos ahorrao.
Sorry por el speech, pero Chandelier, por su éxito, es el paradigma de toda esta tragedia.