Uno de los peores sesgos cognitivos es el que nos hace pensar que todas nuestras decisiones y argumentos son los mejores, ¿cómo no van a serlo, si son nuestros? Es el tipo de pensamiento que nos hace ver lo fatal que son el resto de conductores, y nosotros, los mejores del mundo mundial.
Siempre apoyaré las pruebas objetivas, repetibles, medibles que lleven a conclusiones no inmutables, sí refutables y que expliquen de la mejor manera posible la realidad con los datos que se tienen en ese momento.
Vincular una realidad con nuestra percepción y no hacer caso de los métodos objetivos cuando los hay, me parece una práctica estúpida. No encuentro otro calificativo.