"Es una afección muy normal en las señoras de edad", me dijeron a mí.
Al final hubo que hacer agujero nuevo, cirugía menor, y de postoperatorio algo largo. Llevé un par de semanas un hilo que salía por la zona del lagrimal y se metía hasta las fosas nasales. Y me curaban casi a diario. Hay que cauterizar el agujero nuevo para que no se cierre.
A día de hoy cuando me tapo la nariz y empujo el aire en la boca, me sale un chorrillo de aire por el ojo. También cuando me sueno, que dejo las gafas perdidas de la aspersión.