Mi perrito Blaster se ha puesto muy malito.
Hoy hace justo una semana que lo adopte, y estaba perfectamente los primeros días.
El lunes por la tarde es la última vez que comió, y por la noche ya no quiso cenar.
Ha estado sin comer desde entonces, aunque si bebía agua y no le faltaban fuerzas para salir a correr y jugar (anoche mismo estuvimos en chamdonos unas carreras en el retiro) pero tenía diarrea.
Aunque enseguida me preocupé todo el mundo me decía q no pasaba nada, q los perros dejan de comer si se encuentran mal o están empachados, y como solo hacía unos días de la adopción me imaginé que sería por el cambio a piso y ciudad (lo adopte a las afueras de Madrid).
Anoche empezó a vomitar, y ya me preocupé más, así que esta mañana he hablado con un veterinario (Suerte que mi padre trabaja en una empresa de soporte a clínicas, y su jefe es veterinario) ya que estaba muy flojito, no quería salir a la calle.
Me ha recomendado que le de yogur y agua nada más, q sería una gastroenteritis o similar.
Cuando he llegado a las 9 a casa del trabajo me he encontrado la matanza de Texas, todo charcos de sangre.
El pobre no podía ni moverse.
Me lo he tenido que llevar en brazos (30 kg de perro) a la clínica 24h, q por suerte está al lado de mi casa.
Se ha quedado ingresado, con suero xq estaba muy deshidratado y tenía 41 de fiebre.
Me han dicho que seguramente sea una infección virus/bacteria y me han cobrado 400 euros, q me da iwal hoy pero verás tú cuando me venga el alquiler.
Mañana tengo una entrevista de trabajo y os iba a pedir unas velitas, pero si las ponéis por Blaster mucho mejor.
Estoy aquí en la calle y no tengo ni ganas de subir a casa...