Hay obras más frágiles que otras y los tapices de la dama del unicornio son muy frágiles porque creo que además han recibido mucho daño a lo largo de su historia (Lo más frágil es un dibujo/grabado, y esos suelen rotar en exposición. Nunca se deja más de x días seguidos. O si se expone un libro se cambian las páginas). Así que un método es usar luz LED porque no emite luz ultravioleta, que es la que provoca los cambios químicos en los materiales y mutan sus colores. Por eso NUNCA le debe dar la luz del sol a ninguna obra de arte, cosa que no siempre se respeta.
En verdad es muchísimo más complejo que eso, porque en cada época los pigmentos cambian, y en el siglo XIX y XX se han introducido muchísimos nuevos que responden de forma distinta ante los diferentes tipo de luz. Por ejemplo un LED también puede ser dañino sobre unos pigmentos concretos si esa bombilla en concreto emite más luz azul y verde de lo normal. Por lo tanto es mejor iluminar obra a obra teniendo en cuenta sus necesidades que aplicar una iluminación general a toda la sala. Y no es fácil hacerlo sin provocar reflejos, ya sea en el barniz o en el cristal de protección que pueda tener.
Fun fact: el flash no hace daño a la pintura. Pero se sigue prohibiendo porque da por culo a los demás visitantes de un museo.