Hay una entrevista donde Hitch cuenta cómo experimentó con el color en Marni, y no sólo por los flashes en rojo, si no con el color de los objetos, del vestuario, en un sentido muy actual, como hoy podría hacerlo Almodóvar y que entonces no era tan habitual... la historia real y paralela con Tippi es fascinante, lo mismo que la candidatura de Grace Kelly... la historia es el perfecto vehículo para que el maestro desplegara todas sus obsesiones... es una peli especialmente morbosa, donde la Heddren sale bellísima y feísima, según le apeteciera a Hitch destruir o ensalzar su carrera ese día, según el humor con el que se hubiera levantado...