- Editado
Tristeza ninguna... Yo estoy enamoradísimo de mi marido, pero dista mucho de ser un hombre perfecto. Ni lo es él, ni lo soy yo, NI LO ES NADIE. Eso es lo que, a mí particularmente, me hace gracia: la idea que me parece que tienes del amor: de postal, como la foto de tu avatar. En una palabra: tu ingenuidad.
Conste que lo digo desde la entrañabilidad que me despiertas, y de buen rollo absoluto. Pero si te molesta, pues se para la broma y punto. Por mí, desde luego, no va a ir más allá.