De todos modos, desde mi punto de vista, prefiero tener esa manera de pensar tan... despreciable, reconozco, como la tengo, saberlo y así racionalmente, comportarme de la manera contraria -aunque en el fondo piense así- que no ser como mucha gente, estilo compañeros de trabajo, que van con la sonrisa, buen rollo y felicidad a cuestas todo el rato y luego se la repamfinfla absolutamente lo que le pase a los demás.