Hay temas que considero insalvables. Algunos otros que pueden ser fuente de conflicto. Otros que podrían ser un engorro en lo cotidiano, pero solventables. Y temas que directamente me parecen una tontería.
De los primeros, pensamiento progresista versus conservador. O las paraciencias. De los segundos, quizá a quién votar, o creer en algo. Terceros, el tipo de dieta o tener o no mascotas. De los últimos, el fútbol y demás gilipolleces.