Oing... Las cosis de viejitos también me ponen tienno.
Cada mañana coincido en la cafetería con una pareja de viejecitos que desayunan juntos con una especie de ritual. Ella le echa sacarina al café y lo remueve, mientras él corta la tostada en trozos pequeños y alargados (la comparten) y más de una vez se dan de comer un trozo uno al otro. Siempre llegan cogidos de la mano como dos adolescentes y yo con cara de :love: