Yo las llamo pistas sorpresa y alguna vez me he dado algún que otro susto porque en CD se te olvida puesto y cuando menos te lo esperas, a veces media hora más tarde, empieza a sonar y se te sale casi el corazón por la boca.
Y no es pista sorpresa, pero me gusta mucho el bucle infinito de algunos vinilos, como el último de Panda Bear, en el que la última pista y por lo tanto el disco no acaban nunca ya que se quedan en un bucle. Y uno no sabe muy bien en qué momento quitarlo.