Es ¿curioso? cómo se toma como "revolucionario", como transgresor, como una defensa de las libertades a lo que es puramente reaccionario. Si alguien suelta una memez carpetovetónica y trasnochada, superada hace decenios, es normal que se alce la voz en contra. Sin embargo ese rechazo se utiliza como acicate victimista, dándole la vuelta a la tortilla.
¿Cómo contesta uno a todo eso, si cualquier defensa racional se va a ver rebatida desde ya no la razón, sino la absurda posición de mártir?