me he leído todo el hilo de un tirón, y todas vuestras historias también han despertado muchos recuerdos en mi. yo creo que el principal problema aquí está en las familias, todo después viene ( más o menos ) solo. como algunos de vosotros ya habéis dicho, nunca, en ningún momento durante nuestra infancia se nos plantea que haya una opción alternativa a la heterosexualidad. eso hace que nosotros mismos nos rechacemos, y nos obliguemos a esconder todas esas cosas que creemos que no son "normales". hay reside el problema. recuerdo en mi adolescencia, nunca fui rechazado, era bastante alto y jugaba constantemente a varios deportes, pero sí recuerdo que tenía muchas amigas, con las que me pasaba las tardes hablando de libros y películas, y recuerdo a una profesora decirme que "lo normal es que pases el tiempo con otros niños, y que las niñas lo hagan con otras niñas". ese comentario ( que provenía de la psicologa del colegio ) y muchos otros por partes de figuras de autoridad ( padres, profesores, la televisión. . . ) hacen que te obligues a seguir los caminos de la normalidad.
por suerte, más tarde o más temprano, cuando te das cuenta de como eres realmente, y después de la lucha interna, te atreves a expresarlo en voz alta, todo empieza a cambiar. y años después, creo que hay que seguir expresándolo en voz alta. creo que hablar de tu pareja no es "airear tu vida privada", ya que yo conozco la situación sentimental de todos los trabajadores con los que colaboro habitualmente, creo que es un tema de conversación que sale a menudo, y creo que si nosotros mismos decidimos "obviar esa información" estamos dando un paso hacia atrás en la lucha por nuestros derechos.
he dicho :)