Ayer hablaba con unos amigos del rollo ese de salir del armario. Uno tiene un primo que con casi 50 vive en un pueblo (al lado de su pueblo de origen, más tontada aún) con su pareja y todo el rato se están ocultando, en plan quedar para recogerle en coche a las afueras del pueblo y tal. Es ridículo porque TODO el pueblo sabe que es marica y , en realidad, no le importa a nadie. Una amiga que es psicóloga infantil medio defendía estas actitudes en plan "es que no es fácil", mientras los 3 maricas que estábamos en la mesa decíamos que es todo lo difícil que uno quiera hacerlo (en nuestro caso no mucho, en general).
Al chico ese de la carta le pasa un poco eso (pero poco, eh?, que parece jovencillo y es normal), pero vamos, con padres así es guay. A veces es que nos sale la vena dramática.