En general, el mundo influencer, tiene un punto turbio. Recuerdo ver un trozo de la entrevista a Dulceida en El Hormiguero "corrigiendo" a Pablo Motos cada vez que él decía "influencer" ella indicaba "creadora de contenido", como queriendo justificar su trabajo.
De algún modo, tienes que estar subiendo contenido cada día. Habrá días que tengas mucho por contar y otros en los que no tengas nada, pero tienes que publicar sí o sí, no vaya a ser que tus followers se olviden de tí. Supongo que al principio, cuando ves que aquello que publicas como divertimento va teniendo repercusión, hace ilusión. Pero luego al querer monetizarlo y convertirlo en un trabajo remunerado y ser tu fuente de ingresos, cambia la perspectiva. Y da lugar a situaciones como las chicas éstas, que yo tampoco sabía quiénes eran hasta ayer.