La experiencia me ha enseñado que eso es muy relativo. A los que les van el "a ti te pillo a ti te mato" no tienen tiempo siquiera para plantearse al compañero de juegos como algo más allá de un juguete sexual. Para ellos es la ventaja de no decepcionarse en el momento en el que otro abra la boca y no sea para ~~comer rabo~~, por desgracia sus relaciones son de superficiales lo que el intelecto de Carmen Lomana... pero oye, si lo disfrutan no es tragedia ninguna (Carmen y ellos).
En cuanto a nosotros, pobres mortales, es verdad que el escaparate es algo más que lo que ven los ojos. Nos gusta lo que vemos, claro que sí, pero hay otras cosas que nos gustan o no. Y, por supuesto, sabemos distinguir entre lo que nos gusta y lo conviene (bueno...eso es discutible), ya nos pesa nuestra mochila como para cargar con la de otro por muy bueno que esté/o lo mucho que lo acabes queriendo. Al final, cuando se baja el calentón (siempre sucede) en sentido más o menos común se impone. Más problemas no, Juan, más problemas no...