Pues yo creo que me dí cuenta de que era maricón sobre los 13 años o así. Yo también me hice pajas en grupo, y la primera vez fue en el viaje de fin de curso de primaria. Me notaba que se me ponía dura simplemente mirando a los demás, pero no lo relacionaba, simplemente creía que era curiosidad. Y posteriormente, en ese verano anterior a la entrada del instituto, recordaba mucho esos momentos y caí en la cuenta de que me iban los tíos. La primera impresión, mala. Pensaba que era algo transitorio, porque yo no quería afrontarlo. Es más, en esos momentos, yo seguía creyendo en un futuro con mujer y también hijos, un futuro convencional. Luego me doy cuenta de la situación y me acepto a mí mismo, aunque sí es cierto que puedo considerar que me ha condicionado en el sentido de que no suelo mostrar mis emociones, ni mis gustos.
Desde los 13 hasta finales de los 16 lo que vivo es una creencia en que el presente no va a evolucionar en cierto modo, como todos; veo como mis amistades empiezan a emparejarse, como mis gustos, pensamientos y creencias van distanciándose a las de mis amigos...pero sin embargo, la situación se mantiene estática: ni me planteo tener pareja porque ni se me ocurre por la cabeza salir del armario ni creo que nadie se fije en mí, sigo saliendo con las mismas personas aun las distancias que empiezan a construirse...
Y entorno a los 16 pues empiezo a querer, de verdad, cambiar la situación porque me hago consciente de que si no me muevo, la situación va a seguir como estaba, que no podía quedarme soñando en utopías y empezar, de cierta manera, a conseguirlas. Empiezo a meterme en chat y a hablar con gente y también a ilusionarme. Salgo del armario con dos amigos míos, aunque de una manera peculiar: les confesé mi situación, pero al volver a casa me sentía muy nervioso y con malestar, así que al día siguiente, en el instituto, les dije que era broma, que cómo podrían habérselo creído. Lógicamente, ellos a partir de ahí ya sabían que era maricón, por lo que me costó menos la segunda vez que salí. Ya después del armario, quedé con un tío de aquí de mi pueblo, aunque no lo conocía porque hace vida en Sevilla y follamos, si se puede considerar follar porque estaba muy verde. En el viaje fin de curso de Secundaria salgo con el resto de mis amistades del armario: algunos estuvieron sorprendidos, otros me dijeron que lo sospechaban e incluso hubo una que se alegró mucho porque quería un amigo gay para que le acompañase a comprar ropa (sí). Con la salida del armario y ver que le llamaba la atención a los tíos (tonto de mí que creía que no era exclusivamente porque querían follar) empiezo a mejorar mi autoestima e incluso me veo más atractivo; empiezo a soltarme y ya en Bachillerato empiezo a ser la lihera que todas llevamos dentro. A los 18, o sea, hace nada, empiezo a salir al ambiente.
Con mis compañeros de clase siempre evito hablar de estos temas: ni sé si ya tienen constancia de que soy maricón, que hay veces que por comentarios que me hacen lo dudo, pero realmente no me importa; no me escondo pero en cierta manera no lo oculto. A pesar de ésto, no me considero realmente fuera del armario, porque no hablo libremente de si me gusta el tío que acaba de pasar enfrente mía o de que salgo por el ambiente. Con mis padres voy mal en el sentido de que creo que lo saben, pero no se lo quieren creer, así que estos son los siguientes pasos a seguir.