Es la puta ama. Y esto no va contra otras ni estoy comparando. Es una máquina perfecta de lo que mejor saben hacer los americanos que es el show. Puntual como un reloj de 20:00 a 23:30 despliega toda su carrera y lo hace parecer todo tan fácil que da la sensación de que podría seguir 10 horas más.
El público la adora y ella se deja adorar. Está pendiente de todo lo que pasa, de cualquier detalle.
El montaje es espectacular pero aún así nunca está por encima de las canciones o tratando de cubrir limitaciones si no que las hace brillar.
Si me tengo que quedar con algo, pues diría que la entrada de style, allí too well, y Willow que es mágico.