Mira que Joseph Kahn me gusta y es historia viva del mundo del videoclip...pero tanto en Bad Blood como en este no ha acertado ni lo más mínimo. Efectivamente se nota que tiene un presupuesto bestial, pero tanto en Bad Blood que era una repetición de cameos absurdos, como aquí en la repetición de paisajes creados por ordenador parece que no se hubiera preocupado más que de estar sentado en la sala de posproducción y no hubieran preparado la idea en modo alguno.