Estoy enfadada. He ido a una visita de obra con mi compañero, los carpinteros que estaban montando un copero se le han presentado a él, a mí ni me han mirado, de hecho cuando yo he preguntado cosas o he hablado han contestado dirigiéndose a él en todo momento, como si yo no estuviera. Porque estaba el cliente delante con su familia y no me apetecía liarla pero la próxima vez les pienso decir cuatro cosas.