Vamos a ver, invitar a un café en sí no es machista, al menos a mí no me lo parece. El problema es que a veces parece que si eres una chica y estás en un espacio público eres accesible a que cualquier tío que no conoces de nada te piropee, te diga cualquier burrada o intente ligar contigo (como mínimo, sino directamente meterte mano...), y eso no pasa al contrario. Al menos en general. Y es cansino...