A mí el tío que me llevaba al conservatorio en un coche compartido, un señor de más de sesenta años, me hacía sentarme delante con él, y algunas veces me acercaba a mí sola hasta allí y me ponía la mano en el muslo, varias veces me pidió que le diera un beso.
Una vez mientras esperaba a unos amigos sentada en un bordillo se me acercó un tío a preguntarme una dirección, cuando le dije que no lo sabía se sacó la polla, y vino hacia mí insultándome.
Otra vez un tío con un casco de moto salió corriendo detrás mio con la polla fuera.
Con 11 o 12 un grupo de niños de mi colegio me persigió por la calle hasta mi casa tocándome el culo y llamándome guarra porque llevaba una falda para provocar.
En un bar un tío me acorraló contra la pared e intentó liarse conmigo, le dije que me dejara, que no quería, y me empujó aún más sin dejarme ir, me metío la mano bajo el vestido, en las bragas y le acercó luego la mano al amigo mientras decía algo de lo bien que me olía el coño, gracias a una amiga me conseguí zafar.
Con 12 o 13 años, me fui de acampada con el colegio, unos niños nos registraron las mochilas, encontraron compresas en la mia y las pegaron por todo el albergue con mi nombre puesto. Me estuvieron llamando Ausonia todo ese curso (esta no es exactamente sexual, pero vamos).
Estando en el campo con una amiga viendo la lluvia de estrellas, apareció un coche con un tío que nos estuvo persiguiendo por la dehesa mucho rato. Pasamos mucho miedo.
Aparte lo de que te digan barbaridades por la calle muchas veces, y como parecía mayor muchas veces fue siendo bastante pequeña y con mi madre delante, no sé qué era peor, la vergüenza por mi madre o por mí. También era habitual lo de los niños que te intentan meter mano en el colegio, había unos que se pajeaban y me llamaban para que mirase