tenéis que revisar la forma en la que os relacionáis con nosotras, cómo nos queréis, cómo gestionáis vuestro deseo de controlarnos, cómo negociáis en el amor, en el sexo, en el trabajo... y a ver qué hacéis para tratarnos de verdad como si fuéramos iguales
No creo que esto sea un problema exclusivo de los hombres como para meterlo en su discurso