A mí lo que me parece horrible de la entrevista de Laia Sanz es el hablar de esas "mujeres guapas y femeninas" como si fuesen una evolución a mejor (¿qué coño tiene de malo ser una machona?) o directamente como si importase, en este caso, el aspecto físico. Sería absurdo y totalmente fuera de lugar que un deportista, hombre, preguntado sobre el momento actual del deporte masculino, comentase algo de si los deportistas ahora son más feos o más guapos que antes o si están más cachas o no. Pero nosotras, hagamos lo que hagamos, además mejor si estamos buenas.
Vamos, que se ha lucido.