Emilia Pardo Bazán no solo fue la primera mujer en entrar al Ateneo, sino que es miembro ilustre y está su cuadro ahí colgado bien hermoso rodeado de presidentes del gobierno e intelectuales.
Además, que en el Ateneo siempre la hemos tenido mucho cariño. Cuenta la leyenda que apareció hace años una nota escrita por Benito Pérez Galdós entre las páginas de un diario que ponía:
"Emilia...
¡Ay, Emilia!
Emilia la chupa de maravilla"