El chiringuito que hay montado es menudo. Pagas, envías tu artículo. La editora manda tu artículo a revisores expertos en el tema a quienes no paga, estos revisan gratis - repito: GRATIS - el artículo y dan su visto bueno. La revista publica - algunas ni siquiera tienen versión en papel - y te cobran por publicarte. Un pastizal si es de renombre. Para acceder después a lo publicado, vuelves a pagar. El autor o autores del artículo no ven un duro de ese pago, por supuesto.
Es demencial.
Y si hablamos de conferencias, donde todo cristo cobra, excepto el ponente, tenemos otro buen melón.