Vale, alimento el debate y me pongo un poco en plan moralista:
En las relaciones sexuales "normales" (las gratuitas), las personas recibimos mucho más que la mera recompensa física; nos sentimos deseados, aumenta nuestro autoestima, nos enamoramos, nos enfadamos, aprendemos, etc...
En las relaciones de pago, a no ser que seas un poco tonto y estés dispuesto a que te engañen o tengas discapacidad intelectual, no se recibe ninguna de las recompensas instrumentales que he dicho antes.
Vamos, que si hay que fomentar que todo el mundo folle, debemos hacerlo bien (socialización y tal), no contratando profesionales.
@sexapolar, los dos temas son interesantes!