Situación de la vida cotidiana: Entras a un local buscando a X, porque has quedado con esa persona o lo que sea; echas un vistazo y no ves a X. Pero a la vez, no ves a tu hermano o un amigo que está ahí sentado... Nuestros sentidos no son un mero receptáculo, son intervenidos por la mente: seleccionamos nuestra atención.