7. No te enteras de nada. Lo intentas, pero no: la naturaleza fue cruel contigo, y eres médicamente tonta. A tu favor, que nadie va a notar si eres alcóholica. En realidad, ni siquiera notarían que entraras en coma o que te sustituyeran por un maniquí del Bershka, o por Christian Bale travestido. Nunca tendrás malos recuerdos, y cuando te vayas a dar cuenta, te estarás tomando un bote de pastillas.