Pues por su parte, dejarse guiar por psicóloga, aunque sea haciendo cosas que piensa que no valen para nada o que directamente no quiera hacer, y con mucho apoyo de todo el mundo.
Y por tu parte, además de un montón de apoyo y cariño, diría que hacerle ver en qué pensamientos o sentimientos que tiene puede estar equivocado, ayudarle a no obsesionarse con cosas y llevarle y estar con él a hacer cosas distintas de las habituales, que le gusten mucho o piensas que puedan gustarle, siempre sin agobios, claro.