La puerta no está cerrada, obviamente, ni ha sido fácil despedirme de él. Pero cuando en el curro le exigen 10horas diarias, le pagan un master y le "recomiendan amablemente" que aprenda alemán. . . Ahora mismo no tengo muy claro cuando volveremos a vernos, y aunque sí, puedo coger un fin de semana un vuelo y todo será maravilloso, a la larga es difícil. Sobretodo sin previsión de que vuelva.