En mi opinión las cosas son más simples: si tienes interés, lo demuestras y, si quieres quedar, sacas tiempo hasta de debajo de las piedras para hacerlo. Aunque sea para tomar un café en el bar del barrio, lo importante es verse y compartir algo de tu tiempo con esa persona.
A mí lo del trabajo, como algo tan prolongado en el tiempo, me suena a patraña.
Y, por cierto, lo de emocionarse tanto con una noche... ¿No es muy Nathan Maloney en "Queer as Folk U.K."?