En general no me suelen llegar demasiado las películas basadas en obras de teatro que no deciden reventar el propio concepto (quiero decir "Casablanca" está basada en una obra de teatro pero nadie lo podría decir sin información previa). me pasa bastante cuando la película se somete al propio texto teatral y no busca un lenguaje o una estética cinematográfica para sacarle partido. Ejemplos de pelis que me pasa lo mismo son "Carnage" o en algo menor medida "El detective y la muerte". Tiene que ver un poco con la construcción de los personajes. En el teatro por la propia naturaleza de este lo arquetipos están más definidos y en el cine se me hacen un poco rígido que los personajes actúen así.
Aunque "12 hombres sin piedad" era una obra escrita para la tele en realidad le pasa un poco lo mismo. Que los personajes tengan una función tan definida y que los roles morales sean un poco toscos (porque no pueden ser de otra manera, claro, parten de un método un poco diferente) me suele sacar. No tiene tanto que ver con el espacio (por ejemplo me ha gustado bastante "Madrid, 1987" de Trueba y pasa en un baño casi entera) sino como se somete todo al texto y a ese espacio. La peli la volví a ver el año pasado (creo) en una tele de estas de la tdt, o en ono, no recuerdo, y tenía mejores sensaciones de ella. Todo me parece un poco forzado, medido. Quiero decir, es un texto que siempre va a funcionar (me acuerdo del estupendo Estudio 1 que hizo TVE con José Bódalo y Rodero en el reparto) pero como cine a mí se me queda un poco corto.
Lumet me gusta mucho, creo que tiene muy grandes películas como "Serpico" o "Día de perros", y un par que podrían entrar en listas como la que estamos haciendo sin problemas "Veredicto final" y "Antes que el diablo sepa que has muerto". Y luego unas cuantas más muy buenas.
Pero, como digo, son cuestiones muy personales. Me pasa un poco con la violencia que muchas veces me saca. Por eso una y otra vez voto por "La naranja mecánica" porque me parece todo gratuito y buscando descaradamente el impacto. Además, en este caso estéticamente se ha quedado desfasadísima lo cual no ayuda mucho. pero vamos es todo tan obvio, tan poco sutil, que casi produce el efecto contrario. Con el tiempo casi se ve mejor esa entrañable copia camp española que es "Una gota de sangre para morir amando" que el propio modelo original.
vamos que son un poco manías personales a la hora de ver cine.